sábado, 11 de diciembre de 2010

malditos políticos...1ª parte


Hoy he ido a comprar mi tabaco de liar sin aditivos, como llevo haciéndolo hace ya tres años y ha vuelto a subir más de un euro de un día para el otro, es la segunda vez que se aumenta en un año…cuando empecé a fumar costaba 1,70€, el verano del 2009 aumentó un euro, hasta hoy pagaba 2,70€ y hoy para mi sorpresa ya me encuentro pagando 2,80€. Estoy muy cabreado, ya no por como influirá en mi apenas inexistente economía, sino por las connotaciones morales y de salud que el tema del tabaco lleva acarreando hace tiempo, a la vez que supone uno de los ingresos más importantes para nuestro querido gobierno. Realmente si hoy todos los fumadores dejáramos de fumar entraríamos en una crisis realmente mucho más seria que en la que nos encontramos. Yo me pregunto… ¿qué otra fuente de impuestos tan sustanciosa habrá encontrado el gobierno para arriesgarse a que dejemos de fumar? Porque está claro que nuestra salud no les importa una mierda, de ser así hubieran prohibido la fabricación del puto tabaco con aditivos, controlando la nicotina que estos han llevado siempre por encima de lo que marca la ley y las desgraciadamente no famosas bandas explosivas que lleva el papel de estos cigarros industriales ¿por qué nunca se ha prohibido esto? Yo fumo mucho menos desde que fumo sin aditivos y en mi papel de fumar no hay componentes de la dinamita, contamino menos, apesto menos y no tengo la ansiedad que causan los malditos aditivos, pero de esto no se habla, no interesa, no dará negocio pasarse a un tabaco natural, por eso los hijos de puta me lo suben…y hoy no estoy de humor para ser coherente y dar mucho más datos al respecto, pero seguiré en ello. Cuando salí del estanco solo quería gritar y denunciar al gobierno, que pensamiento tan inútil…mejor que grite en el facebook.
Mauricio Facelli...fumador de tabaco natural

Ley antitabaco española

La ministra Leire Pajín deja el cigarro alentada por la ley antitabaco promulgada en España

ESPAÑA, 12 Nov (UYPRESS)- La ministra de Sanidad española Leire Pajín , declaró que la ley sancionada contra el tabaco que entrará en vigencia en enero de 2011, ha incidido en ella para dejar de fumar

En una entrevista otorgada  portal El País, manifestó que “esta ley sale con un alto consenso, la coherencia de todos los grupos parlamentarios supondrá que allá donde gobiernen cumplan la ley que han aprobado. Dicho eso, si ocurriera, haré todo lo que esté en mi mano para que se cumpla la ley, con los instrumentos del Estado de derecho“, sostuvo Leire Pajín.

Asimismo agregó que no deseaba pronunciarse sobre algo no ocurrido, porque “creo que esta ley se desarrollará con normalidad. Pero si no se cumpliera, nuestra obligación es estudiar todas las medidas jurídicas y legales que haya en el Estado de derecho para hacer cumplir la ley”, afirmó.
En tal sentido dijo: “Dejé de fumar como consecuencia de la ley Salgado. Sé que sonará oportunista”, al tiempo que anunció que se prevén normativas que garanticen la medida. Y agregó :“Haremos todo el esfuerzo que sea necesario para que se cumpla”

sábado, 24 de abril de 2010

...hasta los cojones

Cumplir, quedar bien y ser correcto…estoy hasta los cojones de la gente que se maneja en este triángulo absurdo, en el que además se establece una carrera encubierta hacia el abismo de la nada, de la mediocridad, del sinsentido, una competición dedicada al cumpliendo como dios manda de tradiciones obsoletas como por ejemplo: los bautizos, las bodas, las comuniones, (y en el caso que hoy casi me ocupa y enrrabia) los entierros, costumbres con las que cada vez más personas estamos en desacuerdo pero que nadie se atreve a cambiar o a reinterpretar con nuestra propia evolución y mejora como especie, esta nuestra del ser humano, especie que parece conformarse con ser simplemente algo más que un animal, y que en este voraz intento de alejarse de la barbarie se aleja a su vez de su instinto y de su sentido común. Nos alejamos del animal para acercarnos al autómata ¡qué bien! Qué “limpito” y que seguro es todo…ya no tendremos más problemas que aquellos que se resuelvan aplicando cuatro reglas, tres leyes y algo de dinero (otro sospechoso triángulo)

jueves, 1 de abril de 2010

hijos, hijas y mano de obra

Dejad de parir por favor…pero es que nadie se da cuenta de que todo ha sido una estrategia, de que el mundo no se va a convertir en un lugar para viejos, faltos de niños y por tanto de futuro, ¿y que hay de malo si así fuera? La cuestión es qué el nivel de natalidad no ha disminuido como vienen advirtiendo hace años y en el mundo hay un montón, montón, montón, de niños y niñas; el problema es que la mayoría de estos viven en países subdesarrollados y no se les puede sacar mucho más provecho que el de mano de obra barata, ya que no poseen estudios o conocimientos para ser explotados de formas más civilizadas como hacemos en occidente. El problema no es la falta de niños en el mundo sino la mano de obra, pero no la barata, qué desgraciadamente estará cubierta por los siglos, sino la mano de obra especializada, la que se necesita para seguir creando y fabricando edificios inútilmente altos llamados rascacielos, aviones enormemente grandes con más capacidad de muertos para cuando les toque caer del cielo, arsenal militar necesario para mantener nuestra dudosa paz y la del mundo entero, televisiones enormes para dejar claro quién opina en casa, ordenadores y programas que nos ofrecen esta vida segura y aséptica, maquinillas de afeitar en las que algún día dejarán de caber más hojas, y un laaaaaaaaaaargo etc de cosas que nos han hecho la vida mucho más rica y plena y gracias a las cuales somos ahora mucho más felices. En fin…haced lo que queráis, aunque recordad que muchas de las cosas que queremos ni siquiera hemos decidido quererlas sino qué han sido inducidas para que esta hermosa maquinaria nuestra de cables, cemento, depresión y locura no pare nunca. Un pensador hindú decía algo así como…tus hijos no son tus hijos son los hijos de la vida que vienes a través de ti; yo hoy tal como veo las cosas diré: tus hijos no son tus hijos son los esclavos de los gobiernos que vienen a través de ti.

domingo, 21 de marzo de 2010

mis....

Mis caderas siguen rotas
Y mis palabras aún son de angustia

Mi mano derecha debilita aún mi espíritu
Y mis ojos ven pero ya no miran

Mi boca está cada vez más cerrada
Y mi vida ansía su muerte

Mi muerte espera el tropiezo de mi suerte
Y mi ombligo ya no espera

Mi espera se hace eterna
Y mi eterna lucha espera condena

Mi condena es el tiempo que el dolor estira
Y mi salvación la calma que nunca llega.

hoy

¿Podría ser que el motivo por el cual sufro sea precisamente lo contrario de lo que siempre he pensado? Hoy he tenido de forma clara la sensación de que soy superficial, de que todo lo que hago, y me atrae o excita, se encuentra en la más pura y dura superficialidad de las cosas y hechos. Es curioso, siempre me han dicho que parte de mi sufrimiento era debido a profundizar tanto en las cosas, ahora sin embargo se me antoja la idea de que podría ser totalmente al contrario, ejemplos mil que señalaré a modo de recordatorio: en la comida, en la música y artes en general incluyendo la pintura, en el amor y el sexo, en las relaciones, en los trabajos, en los hobbies y más cosas que iré recordando. En la comida por ejemplo, me he dado cuenta fijándome en otras personas y en especial en Gerard y Llapi, que yo ni se comer y ni siquiera disfrutar de mi propia forma de engullir. Los escucho hablar de lo que comieron aquí y allá, y no puedo más que tener envidia, cuantas cosas estoy perdiendo, pienso; pueden hablar durante una hora de todo lo que envolvía esa comida o cena, por sencilla que pueda parecer, describen como estaba hecha, que tipo de aceite fue utilizado, la manera como lo fabricaron, que tipo de vino fue el que acompañó la velada, y un largo etcétera que me cansa recordar y además me aburre un montón, como después de diez minutos escuchándolos. Yo por ejemplo, nunca me he fijado en el tipo de aceite, o como pudo ser fabricada la comida que me servían, el vino siempre me gusta más cuando le pongo gaseosa, por tanto es un desperdicio darme uno bueno, con solera y tradición, es más, me jode que me pongan un buen vino, porque luego no me atrevo a mezclarlo con la gaseosa, cualquiera se atreve ha hacer algo así en cualquier mesa española, catalana o portuguesa. Bien, cualquiera podría decirme que todo eso es una cuestión de gustos y no de superficialidad. Y yo respondería rotundamente no; que es falta de conocimiento y de atención por mi parte, ¿educación? Tal vez, la educación nos hizo como somos está claro. Pero luego, después de un tiempo, somos ya nosotros, lo que queda de todo aquello que nos enseñaron, incluido los miedos heredaros. Y en mi caso quedó una forma extraña de vivir y ver las cosas, una forma liviana y volátil que solo puede recorrer las cosas por fuera, como si no pudiera parar de ese vuelo y reposar tranquilo, que al fin y al cabo, es de lo que hablo: de la tranquilidad para poder observar de forma más profunda el mundo que me rodea, y esta conclusión me lleva otra vez a confirmar la superficialidad de mi existencia.

jueves, 28 de enero de 2010

ansiedad

El término sirve a menudo como sinónimo de -angustia- (muchas lenguas no distinguen las dos nociones), especialmente en el lenguaje médico (que cada vez las distingue menos). La ansiedad, sin embargo, atañe más a la psicología que a la filosofía. Es más un rasgo de carácter que una situación existencial, más un estado que una experiencia, más una disposición patológica que ontológica. Es como una angustia sin pretensiones, que se refiere menos a la nada que a lo posible, y por eso se parece más al temor. Es el miedo vago de algo preciso, y el miedo de este miedo, y la predisposición a experimentarlo. El ansioso siempre tiene un miedo anticipado: verifica tres veces que ha cerrado su puerta, teme siempre –para sí o sus allegados- la enfermedad, los accidentes, la desgracia... Adopta, contra su propio miedo, un despliegue de preocupaciones que no hacen más que aumentarlo. Tiene miedo de tener miedo, y eso le espanta.
La ansiedad, incluso patológica, no siempre carece de fundamento. Resulta más bien de la aguda conciencia de los peligros que efectivamente corremos, pero exagera su probabilidad y no deja, es su suplicio, de adelantarse e ellos. Es un miedo intempestivo y desproporcionado.
Su contrario es la confianza; sus remedios, la medicina o la acción.

lunes, 25 de enero de 2010

yo, mi, me...




Ahogado en su propio pensamiento,
embotado de cordura hasta las orejas,
impaciente esperaba al tiempo
que no se dignaba a aparecer.
Solo ante su propio dolor
que insistía en quedarse.
Se empobreció de tiempo,
Se enamoró de la nada,
y pensó que él mismo
era lo mejor de su vida.
¿y tú me preguntas qué es egoísmo?
Egoísmo soy yo.
Yo que no te quiero.
Yo que dejé de desearte.
Yo que sólo te quise un instante,
y creo que fue de locura.
Yo que ando todo el día flirteando
conmigo mismo alrededor de mi ombligo.
Yo que puedo vivir sin ti
pero no sin “migo”.
Yo que ando sobre mis propios pasos
para crearme la ilusión de perseguirme
y encontrarme algún día.
Yo que comparto incluso mi nada
a cambio de lo que sea.
Yo que me estudio
para no ser desaprobado.
Yo que pienso en cualquier cosa
antes de esperar que sea.
Yo que lo perdono todo
por creerme el más culpable.
Yo que me repito una y otra vez
por el miedo a olvidarme de algo
Yo que hago algo bueno
tan sólo para sentir la recompensa del halago,
yo que halago sólo para ganarme las confianzas.
Yo que escribo para deleitarme
con los renglones que voy creando.
Yo que no soy más falso
porque carezco de voluntad.
Yo que intento sentir diferente de lo que siento
porque lo que siento me parece impropio.
Yo que me niego a ser lo que soy
cerrando los poros ante la evidencia
de lo que acabaré siendo.
Yo que pretendo quererme
pero no hago más que matarme.
Yo que afronto las cosas por detrás
para asegurarme la huída.
Yo que me crezco ante la adversidad
pero tiemblo ansioso ante la alegría.
Yo que presumo de ser libre,
pero no escapo a mi propia condena.
Yo que lloro de pena
y tiemblo de miedo.
Yo que si fuese otro
me odiaría por no ser yo.
Yo que si siguiera siendo otro
ahora estaría hablando de él.
Yo que no se bien lo que quiero
pero siento que lo quiero todo.
Yo que en cada palabra que escribo
siento el vértigo de una montaña rusa.
Yo que en cada cosa que enseño
albergo el miedo de ser descubierto.
Yo que un día metí la ansiedad
en mi cama
y aún no se ha ido.
Yo que perdono a todos,
menos a mi mismo.
Yo que araño el aire
recelando de la verdad que oculta.
Yo que me oculto
para no saber la verdad.
Yo que ahora…estoy cansado
continuaré hablando de mí
fuera de estas lineas.

sábado, 23 de enero de 2010

Alegría


Es uno de los afectos fundamentales y, por eso, es imposible definirla de un modo absoluto. Si alguien no la ha experimentado nunca, ¿cómo podríamos hacerle comprender en qué consiste? Pero todos la hemos experimentado alguna vez. La alegría brota cuando se satisface un deseo intenso (la alegría del bachiller el día de entrega de las notas), cuando se evita una desdicha (la alegría de quien se ha recuperado de una enfermedad, o del convaleciente), cuando nos invade la felicidad, o parece hacerlo (la alegría del enamorado cuando se sabe amado)…Goce, pero espiritual o espiritualizado (re-gocijo). Es el elemento de la felicidad, a la vez mínimo (en el tiempo) y máximo (en intensidad). Sin embargo, es un elemento singular: no se puede imaginar la felicidad sin ella (al menos sin su posibilidad), pero la alegría puede existir sin la felicidad. Es como una satisfacción momentánea de todo el ser: un asentimiento a uno mismo y al mundo. Epicuro diría: placer en movimiento del alma; y Spinoza: aumento de potencia (paso a una perfección superior). De hecho, existe en la alegría una movilidad específica, que constituye su fuerza al mismo tiempo que su debilidad. Algo en ella-o en nosotros-le impide durar. De ahí el deseo de beatitud (deseo de eternidad) y el sueño de la felicidad (cuyo único contenido psicológico observable quizá sea la alegría) La alegría es así nuestra guía y nuestra regla: para el alma, su lucero del alba. Es el origen, para nosotros, de la idea de salvación. (La alegría -escribe Spinoza-es el paso de una menor a una mayor perfección).Como la perfección misma no es otra cosa que la realidad, eso significa que la alegría es el paso a una realidad superior, o, mejor, a un grado superior de realidad. Regocijarse es existir más: la alegría es el sentimiento que acompaña en nosotros a una expansión, o a una intensificación, de nuestra potencia de existir y de obrar. Es el placer-en movimiento y en acto-de existir más y mejor.

Nota mía:
Recuerdo que hace un tiempo, un amigo que acababa de cumplir setenta años, me comentó que empezaba a tener conciencia de muerte, que sintió que todo el camino recorrido era mucho mayor que el camino que le quedaba por recorrer y por eso ahora quería escoger bien lo que decidiría hacer ya que el tiempo es menor. Yo claro está con la mitad de años menos no pude saber que se siente, aún así le entendí perfectamente. Pero lo que me admiró realmente de aquella conversación, que no fue más larga de lo que aquí escribo, es la respuesta de mi buen amigo cuando le pregunté: ¿y hay algo de lo que te arrepientas de no haber hecho? _“no haberme usado más” respondió. Creo definitivamente que esa respuesta es de alguien que ha sabido y sabe vivir con Alegría.

viernes, 22 de enero de 2010

voluntad

Es la facultad de querer: el acto en potencia o la potencia en acto. No hay que confundirla con el deseo, que es su género próximo. Se pueden desear simultáneamente varias cosas contradictorias (por ejemplo, fumar y no fumar), pero no quererlas: porque sólo se quiere verdaderamente lo que se hace, y nadie puede, al mismo tiempo, hacer y no hacer la misma cosa. La voluntad es una determinada especie de deseo: es un deseo cuya satisfacción depende de nosotros.(Pero ¿y si fracaso?) Eso no cambia nada: la voluntad se refería a la acción, no al resultado (que sólo era el objeto de una esperanza). Cualquier voluntad es potencia de elección: es el poder determinado de determinarse a uno mismo. Esto distingue suficientemente la voluntad del libre albedrío (que sería el poder indeterminado de determinarse uno mismo), de la esperanza, que desea más de lo que puede, y, finalmente, de la indolencia, que renuncia a elegir. Por eso la voluntad no es sólo una facultad, sino también una virtud.

jueves, 21 de enero de 2010


Imagino un lugar, un sitio para ir creando. Sueño despierto con plantas y madera de roble que me envuelven, parquet bajo mis pies y una hermosa alfombra para el invierno; en ese lugar el sol entra por todas partes y desde el sofá que acoge mi lectura el atardecer dora las páginas de mi libro. Me levanto temprano con las primeras luces de la mañana que llevan rato acariciándome, por fin se lo que es descansar, lo he conseguido. Voy a la cocina, pongo a hervir el agua para el mate, mientras espero que hierva contemplo mi obra, que guapa me quedó la cocina, todo está limpito y ordenadito ¡me encanta! El agua ya está y la yerba ya se hinchó. Subo al estudio, la luz entra rabiosamente invitándome a trabajar, enciendo un cigarrito, ordeno unos bocetos y ya está, mis manos continúan solas, ya saben por donde empezar hoy, mi motivación y alegría es sentir que no tengo idea dónde acabaremos, casi siempre hay alguna grata sorpresa animándome a continuar y si no “no pasa res” como dice la Ula.